
Mecanizado CNC El bronce es exactamente lo que parece: cortar, dar forma y acabar aleaciones de bronce mediante trayectorias de herramientas controladas y de alta precisión. El bronce se comporta de forma diferente al aluminio o al acero: es más pesado, más resistente en el buen sentido y sorprendentemente estable cuando se buscan tolerancias precisas. La mayoría de los talleres lo consideran un material de primera calidad para componentes que necesitan resistencia sin los problemas de corrosión.
Las aleaciones de bronce ofrecen una combinación de densidad, lubricidad natural y resistencia al desgaste. El metal conserva bien los detalles, no se deforma fácilmente bajo carga y conserva la integridad de su superficie incluso después de un uso prolongado. Dependiendo de la aleación (bronce fosforoso, bronce de aluminio o bronce de silicio), se obtienen diferentes niveles de dureza, elasticidad y maquinabilidad. El desgaste de la herramienta es constante pero predecible, algo que los maquinistas valoran.
El bronce se corta limpiamente con herramientas afiladas, avances moderados y fijaciones estables. No presenta los mismos problemas de vibración que el acero inoxidable fino ni los bordes pegajosos que se producen con los plásticos blandos. Su estabilidad dimensional significa que, una vez que la pieza se enfría, permanece en su lugar de mecanizado, sin deformaciones ni sorpresas posteriores al corte. Esto lo convierte en una excelente opción para bujes, carcasas, componentes de válvulas y cualquier pieza con movimiento deslizante o giratorio.
El bronce se utiliza en herrajes marinos, conjuntos de bombas, cojinetes, engranajes y componentes resistentes al calor. Las industrias lo utilizan porque se mantiene confiable en entornos sucios, húmedos y abrasivos donde otros metales se corroen o se agarrotan. Para pequeñas piezas de precisiónEl bronce le brinda una sensación de primera calidad y una larga vida útil con un mantenimiento mínimo.
El bronce se comporta de forma diferente según la aleación, por lo que el método de mecanizado varía ligeramente al pasar del C932 al C510 o a los bronces de aluminio de alta resistencia. Sin embargo, en general, corta más limpio que los aceros y no presenta la misma resistencia que los latones gomosos.
En el torno, el bronce produce virutas nítidas y un agarre predecible de la herramienta. La mayoría de los talleres realizan pasadas de desbaste con mucha intensidad; el bronce no se endurece con el calor como el acero inoxidable, por lo que se pueden realizar cortes más profundos sin vibraciones. Las pasadas de acabado requieren una mano más suave, especialmente en bronces para cojinetes, donde el material es más blando y puede mancharse si se deja que las herramientas rocen.
El fresado funciona igual de bien, siempre que mantenga la fresa afilada y evite minimizar la velocidad de avance. Un avance demasiado bajo puede hacer que la herramienta patine, lo que calienta el filo y lo desafila al instante. El bronce favorece la carga de viruta segura. Ranurar, perfilar, cajear... todo esto se puede hacer sin el fenómeno del "agarre del latón", lo cual es un alivio.
El taladrado se comporta de forma diferente según la dureza de la aleación. Los bronces más blandos se benefician de las frecuentes roturas de viruta; los bronces más duros prefieren una configuración rígida y refrigerante por inundación para evitar el desgaste por rozamiento en el margen. Las brocas de punta partida ayudan a controlar la desviación, y el carburo siempre gana la carrera de resistencia.
Algunas piezas de bronce requieren claramente fresado, mientras que otras se resisten a menos que se torneen. Si está considerando ambos procesos, nuestro artículo Fresado vs. Torneado explica dónde cada uno tiene más sentido.
El bronce no es abrasivo, pero desgastará rápidamente la geometría desafilada. Así que la regla es simple: usar herramientas afiladas y mantenerlas afiladas. El carburo es el material por defecto para cualquier producción seria; el acero de alta velocidad solo es recomendable para operaciones únicas o prototipos.
Los ángulos de ataque neutros o ligeramente positivos ayudan a mantener las fuerzas de corte constantes sin tirar hacia el corte. Un ángulo de ataque demasiado positivo puede resultar agresivo en bronces más blandos, pero un filo bien rectificado lo soluciona. Para fresado, las herramientas de carburo de dos o tres filos permiten que la viruta escape, especialmente en cavidades estrechas donde el bronce tiende a acumularse.
Si buscas números Ra precisos, las herramientas pulidas marcan la diferencia. El bronce es implacable cuando el filo empieza a microastillarse; lo notarás al instante en el acabado de la superficie. Cambia las herramientas antes que con el aluminio; el bronce disimula el desgaste durante un tiempo, y luego el acabado empeora repentinamente.
Aquí está la parte que los maquinistas realmente marcan como favorita.
La mayoría de las aleaciones de bronce se cortan sin problemas en el rango de 300 a 800 SFM con carburo, dependiendo de la dureza y la rigidez. Los bronces de aluminio duro se asientan más abajo; los bronces fosforosos y las aleaciones para cojinetes permiten trabajar a alta velocidad sin problemas. Las velocidades de avance pueden mantenerse sorprendentemente altas; el bronce prefiere un empuje firme para que la fresa se mantenga en el corte en lugar de rozar.
Una guía aproximada:
El refrigerante no es opcional. Aunque el bronce no se endurece por deformación, el calor afecta rápidamente la vida útil de la herramienta. El refrigerante por inundación evita que las virutas se suelden al filo y previene la degradación repentina del acabado superficial que se observa cuando la temperatura sube. Para orificios con tolerancias ajustadas, la circulación del refrigerante estabiliza la temperatura de la pieza para que las mediciones no se desvíen a mitad del ciclo.
El bronce básicamente te recompensa por correr como un adulto: herramientas afiladas, carga de chips real, temperatura estable. Hazlo y...mecanizado de bronce cnc se convierte en uno de los materiales más limpios y predecibles de su flujo de trabajo.
Antes de adentrarnos en la geometría y las tolerancias, cabe destacar algo: el bronce es uno de esos materiales que recompensan el buen diseño. Al planificar las características en función del comportamiento de la aleación, el mecanizado se vuelve más limpio, rápido y predecible.